Habitualmente, la mayoría de los estudiantes sufren de fatiga mental, debido a que tienen una gran cantidad de asignaciones y trabajos que realizar para las diferentes materias que están cursando. Al mismo tiempo, deben estudiar para presentar algún examen y por más que hayan estudiado siempre tienen esa sensación de que falta más. Pero, según psicólogos y orientadores, no es recomendable estudiar cuando estás cansado.
En este sentido, es evidente que el cerebro debe estar saludable y descansado para que asimile en forma eficiente la mayor cantidad de conceptos y desarrolle razonamientos lógicos acorde con lo que estás estudiando.
Por otra parte, no hay que confundir el cansancio con la flojera. Sin duda, tienes fatiga mental cuando sientes que ya no puedes más, tienes estrés, ansiedad y en muchos casos hasta depresión.
Ahora bien, si este es tu caso, es necesario que sigas leyendo, porque aquí te explicamos las posibles causas del cansancio mental, síntomas, cómo evitarlo y algunos consejos para estudiar cuando estás cansado.
Para empezar, es bueno hacer una distinción entre cansancio mental y físico, con el fin de que puedas determinar mejor los síntomas, ya que pueden prestarse a confusiones. Ahora bien, el agotamiento físico se puede definir como falta de fuerza física o debilidad cuando se realiza o se ha realizado un esfuerzo con la musculatura del cuerpo. En este caso puedes sentir dolor muscular y debilidad. Puede ocurrir cuando trotas, haces ejercicio o cuando realizas algún trabajo físico.
Sin embargo, el cansancio mental se refiere a la disminución de la eficiencia en el desarrollo de los procesos mentales. En otras palabras, estás estudiando y te cuesta entender conceptos que en otro momento te resultaban fáciles.
A modo de aclarar mejor qué es el agotamiento mental, se muestran, a continuación, algunos síntomas.
Estas son algunas señales que indican cansancio mental. Es necesario tomar en cuenta que no todas las personas tienen los mismos síntomas, pueden aparecer otros menos comunes, como problemas estomacales, digestivos o diarreas.
Una vez expuestos los síntomas del cansancio mental, seguidamente vamos a explicar por qué en ocasiones nos sentimos de esa forma.
Continuando con la fatiga intelectual, se puede decir que esta se comporta como una espiral. Esto se refiere a que comienza con un leve cansancio, con un ligero dolor de cabeza de vez en cuando y algún malestar en el cuerpo.
Cuando continúas esforzando tu mente teniendo síntomas ligeros, el agotamiento aumenta comenzando a perderse la concentración y el nivel de comprensión. Debido a que te das cuenta que no puedes rendir lo suficiente y que te agobia la cantidad de trabajo que debes hacer, entonces aparece un nuevo síntoma: el estrés.
De esta forma, todo este proceso se convierte en un círculo vicioso. El famoso estrés no te permite dormir adecuadamente, si no duermes bien, más cansado estarás al día siguiente. Luego, cuanto más cansancio, menos rendimiento y, por lo tanto, aumentan los niveles de estrés.
De esta forma, comienza todo el proceso de nuevo, pero a un nivel superior. Es decir, con nuevos síntomas y más graves. Es por ello que no se recomienda estudiar cuando estás cansado.
En los párrafos anteriores se describió la principal causa del agotamiento intelectual en estudiantes. Pero es necesario aclarar que pueden ser otras las razones por las cuales se padece de cansancio mental.
Por ejemplo, la muerte de un familiar, consumo excesivo de alimentos, malos hábitos de sueño, inactividad física, dietas no balanceadas, relaciones interpersonales conflictivas, consumo de drogas o enfermedades como la diabetes y el cáncer. En estos casos lo recomendable es consultar con un especialista. Ahora, lo importante realmente es cómo evitarlo.
El siguiente punto trata de evitar en la medida de lo posible que tu rendimiento intelectual disminuya debido al cansancio mental cuando estudias.
Por eso, a continuación, te ofrecemos algunas formas naturales con las cuales podrás combatirlo:
Resulta claro que si sigues estos consejos no padecerás de cansancio mental. Pero si tienes el examen a la vuelta de la esquina y ya te sientes cansado, a continuación te indicamos cómo seguir estudiando aunque estés cansado.
En muchas ocasiones, por diferentes motivos tienes un montón de tareas acumuladas que realizar y ya llegaste al punto en que no quieres seguir por cansancio, entonces practica lo siguiente:
Siguiendo estos consejos podrás alargar tu tiempo de estudiar cuando estás cansado.
Al comienzo de este artículo te explicamos qué es el cansancio mental. Seguimos con las causas y los síntomas. Luego expusimos un punto muy importante que fue cómo evitar el agotamiento intelectual y, por último, te ofrecimos algunos consejos para que puedas estudiar cuando estás cansado.
Pero toma en cuenta que no es bueno privarte del sueño, esto le traerá consecuencias desfavorables a tu salud y tu rendimiento será menor. Recuerda que es mejor calidad que cantidad.
Por otra parte, de lo anterior se puede deducir que un aspecto importante para evitar el cansancio mental es practicar buenas técnicas de estudio. Con ellas podrás conseguir buenos niveles de aprendizaje, invirtiendo menos tiempo y esfuerzo
Para finalizar, te dejamos una breve auto evaluación para que determines si estás utilizando las técnicas de estudio.
1. ¿Estudias con papel y lápiz a la mano?
2. ¿Mientras estudias evitas las distracciones?
3. ¿Estudias en un lugar apropiado, limpio, organizado, bien ventilado e iluminado?
4. ¿Empiezas a estudiar enseguida sin pérdida de tiempo?
5. ¿Mantienes constancia en tus estudios?
6. ¿Tienes un horario para estudiar?
7. ¿Empiezas por lo más difícil?
8. ¿Subrayas las ideas más importantes?
9. ¿Haces un resumen de lo que debes aprender?
10. ¿Para memorizar haces un esquema primero?
11. ¿Repasas todos los días?
12. ¿En época de examen reajustas tu horario?
Cuando respondas “No” a alguna de las preguntas, debes modificar ese aspecto y así mejorar tu aprendizaje.
Por ejemplo si respondes NO a ¿Estudias con papel y lápiz a la mano? Entonces debes cambiar y tener siempre papel y lápiz a la mano cuando estudias. ¡Éxito!