Actualmente, la sociedad en que vivimos cada vez es más competitiva y se mueve a mayor velocidad. Por ende, a diario se nos exige más en el trabajo y en todos los aspectos de nuestras vidas. En pocas palabras, debemos tener un día más productivo.
Pero, en muchas ocasiones, dormimos toda la noche, despertamos e igual nos sentimos cansados. Para colmo, empezamos a recordar todo el trabajo que debemos hacer durante el día. En consecuencia, nos estresamos y sentimos impotencia al no poder hacer mucho en poco tiempo.
En realidad, lo ideal sería poder realizar nuestras actividades obteniendo los mejores resultados, pero invirtiendo un mínimo de esfuerzo y en el menor tiempo posible. Pero, ¿cómo se logra esto? Pues la clave está en conseguir que nuestra rutina matutina se convierta en un hábito de vida saludable. Por eso, en este artículo se ofrecen 7 consejos para empezar el día con mucha energía y así ser más productivos.
En este sentido, nos gusta ser más productivos por ética, competitividad o por superación personal. Por otra parte, las empresas en general entienden por productividad a la relación entre la eficiencia del trabajo realizado por recurso utilizado, así pues, eficiencia es el máximo rendimiento usando el mínimo de recursos.
Entonces, constantemente estamos siendo evaluados, por otras personas y por nosotros mismos, en cuanto a nuestro rendimiento diario. De allí la necesidad de tener un día verdaderamente fructífero.
Descansar adecuadamente es una de las principales claves para tener un día más productivo y una jornada exitosa. Para ello, es necesario seguir estos pasos antes de dormir, parecen muchos, pero si se realizan a diario pronto esta rutina se convertirá en hábito y no dará mayor trabajo.
Realizar una lista con todos los objetivos a cumplir el día siguiente. Con esto, estaremos claros mentalmente de cuáles son las actividades que debemos realizar y así se tendrá más tranquilidad a la hora de descansar. Además, es necesario primero colocar los objetivos de mayor prioridad y luego los demás.
Calcular aproximadamente el tiempo que vamos a invertir en cumplir cada objetivo de la lista realizada. También debemos colocar ese tiempo estimado al lado de cada objetivo. De esta forma, estaremos más relajados al ver que sí podemos cumplir con todo lo planteado.
Preparar todos los artículos necesarios para la jornada. Así mismo, se preparan carpetas, agendas, documentos, libros, lapiceros, etcétera. En fin, todo lo que vamos a necesitar en la oficina o en los estudios. Igualmente, se debe elegir y acomodar toda la vestimenta que se usará al día siguiente.
Bueno, ya hemos descansado, llegó la hora de levantarse. Es importante que nos levantemos de la cama con tiempo, nada de decir cinco minutitos más. En las mañanas, antes de salir, debemos tener tiempo para hacer las cosas sin prisas.
Cabe destacar que levantarse a una hora determinada se convertirá en un hábito al practicarlo durante unos pocos días seguidos. Luego, ya se podrá despertar sin ningún esfuerzo.
Al mismo tiempo, esto trae muchos beneficios porque se tendrá tiempo suficiente, por las mañanas, para realizar con calma y tranquilidad todo lo que se tenga planeado.
Inclusive, no se saldrá de casa estresado y acelerado porque se va a llegar tarde a nuestro compromiso laboral o académico. De hecho, comenzar la mañana cargado de estrés entorpecerá notablemente nuestro principal propósito que es tener un día más productivo.
Al comenzar la mañana lo primero que se debe hacer es hidratarse. Muchos expertos en salud indican los innumerables beneficios que trae el tomar dos vasos de agua tibia al levantarse. A continuación, se muestran las mejorías que experimentará nuestro cuerpo con la práctica de este hábito.
Por otra parte, también se recomienda consumir agua con limón al levantarse. Así se obtendrán, no solo todos los beneficios del agua, sino también los del limón. Este aporta mucha vitamina C al organismo, favorece la digestión, contribuye con la eliminación de líquidos y refuerza el sistema inmunológico.
La mayoría de las personas en lo que abren los ojos por la mañana, lo primero que hacen es prender la televisión o revisar las redes sociales en busca de las noticias del día.
Es así como, si somos personas empáticas y preocupadas por los demás, el enterarnos de los últimos acontecimientos nos provocará estrés innecesario. Durante el resto del día seguro encontraremos tiempo para mantenernos informados.
Muchos son los estudios psicológicos que aseguran que el enterarnos de alguna historia desalentadora ocurrida a otras personas o en otro lugar del mundo afecta notablemente nuestra estabilidad emocional.
En este orden de ideas, dichos estudios se basan en encuestas realizadas y en el hecho de que al ver una película sentimos las mismas emociones que los protagonistas. Entonces, si esto nos pasa cuando sabemos que lo que vemos es ficción, más grave es la situación cuando estamos conscientes que es una realidad la información que estamos presenciando.
Eso quiere decir que pasaremos todo el día decaídos, tristes y hasta angustiados; muchas veces sin darnos cuenta. Por lo tanto, no seremos tan productivos como realmente queremos o se nos exige.
Muchos pensarán que ejercitarse consume mucho tiempo. Sin embargo, este es un hábito que ayudará a mantenernos más saludables y conseguir energía para tener un día más productivo. Además, el ejercicio no debe ser extenuante y prolongado, con unos 15 a 20 minutos es suficiente.
Por consiguiente, se debe seleccionar una rutina agradable, al gusto de cada quien, como por ejemplo una caminata o un trote ligero. También, se pueden hacer en la comodidad del hogar, escuchando música suave y con un clima agradable.
Este buen hábito calma el estrés y aumenta la energía del cuerpo, tan necesaria para obtener el máximo rendimiento durante el día y lograr alcanzar los objetivos propuestos.
Después del ejercicio, es recomendable dedicar unos minutos para realizar algunos estiramientos de espalda y piernas. Esto favorece la circulación sanguínea y relaja los músculos.
Es importante tener la vitalidad necesaria para afrontar el día que tenemos por delante. Por eso, es necesario consumir un desayuno balanceado y lleno de nutrientes. En este sentido, dentro de nuestro menú matutino no pueden faltar:
Como dice el lema muy conocido por todos, “el desayuno es la comida más importante del día”, por ello es bueno compartirlo en familia y sin apuros. Igualmente, hay que vigilar las porciones y se debe realizar una hora después de levantarse. Con un buen desayuno, seguro se logrará tener un día más productivo.
Siempre se debe mantener una actitud positiva ante la vida. Y en las primeras horas de la mañana es vital, porque esto repercutirá en todas las actividades que realicemos durante nuestra jornada diaria.
Lo primero que tenemos que hacer es pensar en frases positivas, que nos den ánimo y suban nuestra autoestima, estas pueden ser: ¡Puedo hacerlo!, ¡lo voy a lograr!, ¡tendré un día estupendo!, ¡mi día estará lleno de triunfos!
Asimismo, se puede practicar la meditación durante 10 minutos, aproximadamente. Para ello, hay que tratar de hacerlo en un lugar tranquilo, ventilado y con luz tenue. Luego, siéntate y relaja tu cuerpo. Seguidamente, inhala y exhala profundamente tres veces.
Esta práctica favorece la digestión, aumenta el oxígeno en la sangre, mejora la elasticidad de los pulmones y ayuda a relajar cuerpo y mente. Con esto ya se estará preparado para triunfar en todo lo que se emprenda durante el día.
Uno de los aspectos más importantes para lograr la máxima productividad, es comenzar el día con una buena rutina matutina. Al practicarla, nos mantendremos sanos, con energía, buen ánimo, excelente autoestima y con mente positiva.
Por eso, si se quiere lograr la superación personal y destacarse en el trabajo o en los estudios, es necesario comenzar por cuidarnos y mimarnos un poco por las mañanas, debes darte ese tiempo, lo mereces. Sigue adelante, el mundo es tuyo, conquístalo.